Eugénie Grandet. Honoré de Balzac.
La novela es considerada un clásico del realismo. Aunque Eugénie Grandet es el ejemplo que ni en el realismo es importante el tema sino la forma. Las descripciones, lo singular en cada uno de sus detalles: de la casa, de las ropas de los vestidos, de las personas como retratos llevados al lenguaje. Lo segundo, sus personajes exagerados, caricaturizados para resaltar valores y características. La velocidad de la narración lenta y el ritmo acelerado de la historia en el último tercio de la novela. El tartamudeo de Grandet. La avaricia como centro de la trama. Y quizás lo más importante: las pasiones humanas con la paradoja y tensión entre el amor concebido de manera romántica (Eugénie) y la personalidad como encarnación de los intereses de acumulación de más dinero (padre). Es significativa la velocidad diferente dentro de la novela que muestra la capacidad de síntesis de toda construcción narrativa y por tanto su relativa autonomía de lo real. Esto para diferenciar esta novela lejos de cualquier costumbrismo dentro de la cual se trata de asimilar en algunos análisis. Eugénie Grandet muestra la subordinación de las almas a la lógica del capital cuya única necesidad es aumentar su cantidad. La paradoja de esos dos sentimientos se dan en tensión en Eugénie. Balzac dice que es: "una pequeña tragedia provinciana". Lo provinciana no sólo esta en el lugar donde se desarrolla la novela sino en esas tragedias a nivel individual como la que sufre Eugénie con su padre avaro y la ilusión de un amor no correspondido. Los opuestos de la avaricia del padre con la generosidad de la hija, una lucha permanente que se hace en la novela. Esa oposición hace novela potente, llena de vida. Y esto esta en relación con la aceleración del final narrativo, cuando la lucha se termina, se termina la novela. Muere el padre, muere la tensión termina la novela. Eugénie Grandet es una novela de lectura llana y sencilla donde hay una lógica discernible de los acontecimientos: todo es legible por tanto inteligible, tesis clave del realismo. La similitudes con el Madame Bovary son muchas. Sobre todo el romanticismo de la heroína y la desmesura de las pasiones. El sordidez del entorno genera un clima propicia para poner delante del lector la avaricia como tema. Y el amor y generosidad sin límites de Eugénie se concilian al final con la avaricia heredada del padre. .
La historia transcurre en 1819 y 1833. Primer reconocimiento significativo de Balzac en ventas al público.

Comentarios
Publicar un comentario