Balzac, Papá Goriot (Le Père Goriot) por Diego Cano.

El primer libro que leímos en el hashtag #TodoBalzac durante el 2022 es Papá Goriot catalogada como una de las mejores novelas de Balzac.

Muchos de los que leímos nos pareció atrapante. Genera un ritmo de lectura del que no se puede salir. La novela da giros argumentales tremendos y tiene una forma que parece teatral. Por la forma y el tema muchos críticos han señalado los parecidos con Rey Lear de Shakespeare. El drama de la novela se asienta en los contrastes de riqueza y pobreza y en la fuerza de las oposiciones de los personajes en su aspecto y moralidad, casi como si fueran caricaturas de personajes reales.

Aunque también es entendible la posición la lectura que señala la dificultad de entrar en el argumento al principio de la novela por la cantidad de personajes e historias que se entremezclan.  También la novela ha sido criticada por el ritmo lento con que se desarrolla, aunque una de sus virtudes que más me gustaría destacar es la escenificación de los espacios. De manera magistral Balzac despliega descripción siempre particularizadas y subjetivas que permiten al lector una inmersión profunda en los ambientes y lugares por los que transita la novela centralmente en la pensión de Vauquer lleno de personajes derrotados y pobres. 

La historia es la tragedia de Goriot que da todo por sus hijas y sus hijas terminan rechazándolo. Goriot termina siendo un personaje casi secundario en la novela ocupando el lugar central Eugène de Rastignac. Hombre de provincias, tironeado entre la ambición y ciertos valores que conserva de su origen provinciano lo llevan a rechazar la oferta de Vautrin de matar para quedarse con la herencia de una compañera de pensión y que finalmente lo lleva a apoyar a Goriot en su lecho de muerte. Volverá a aparecer en otras novelas de Balzac donde refuerza la ambición con ese espíritu de triunfo por no regresar a su lugar de origen como su amigo Horace Bianchon.

Una de las cosas más relevantes es la forma como Balzac muestra la cara oculta materialista de la sociedad. Su Comedia humana parece mostrar las miserias que persiguen los seres humanos por dinero. Goriot representa las antípodas, el contrapunto de esa sociedad regida por intereses materiales desposeída de toda humanidad. El amor enfermizo que tiene por sus hijas hace que les termine cediendo todo su patrimonio para ser rechazado por ellas de manera perversa. De ahí la importancia en señalar la ambigüedad del título en francés que puede significar tanto padre como pobre de manera despectiva.  

En el desarrollo Balzac muestra que tras las caras lindas de la sociedad parisina se esconden las peores miserias del origen de los ingresos que sostiene esa farsa. Las intrigas llenas de mentiras y engaños son el pan de cada día en el camino de la ambición. La razón es de los que triunfan y los sentimientos son para los pobres, el oportunismo hipocresía lo único que vale para este narrador balzaciano.

Detrás de la historia de Goriot y su concepción de paternidad parece esconderse la idea que los sentimientos son solo importantes para estafar a los que los tienen. Un personaje que representa la exacerbación de estos valores es Vautrin, supuestamente inspirado en Vicocq, encarna la ambición sin límites y la corrupción del espíritu. El mundo es de la gente cruel parece decirnos Balzac.

En carta a Hanska, su amante que terminará siendo su esposa, dice Balzac: “…[Goriot es un...] Hombre que es padre como un santo o un mártir son cristianos”.

Esa moral perversa de la sociedad, esa necesidad y ambición por el dinero que tanto encarnaba en su propia vida Balzac, tiene en César Aira quizás una vuelta, tal vez esa ambición personal de Balzac era la forma de encarar semejante proyecto de escritura: “…Toda su leyenda biográfica se basa en el amor por los objetos, en su avidez insaciable de muebles, arte, ropa, joyas. Pero ese amor vuelve a ser lenguaje, porque toda su realidad es realidad escrita; quizás los objetos no estuvieron primero y las descripciones vinieron después a superponerse a ellos, sino que la necesidad de describir fue la que atrajo a los objetos”.

Goriot es uno de los libros de La comedia humana balzaciana, un mero capítulo en que personajes de esta novela volverán a aparecer en potras.  

Papá Goriot primer novela del plan de lectura de La comedia humana. Plan de lectura de 2 años, 6 meses, y 2 días o 914 días leyendo hasta el 3 de marzo de 2025.

Imagen: Goriot por Daumier, 1942.  


Comentarios

  1. Las diversas relaciones que existen entre el mundo de provincias francesas y el parisino es fundamental en Balzac. Rastignac es, en ese sentido, uno de los símbolos de la vida moderna. Su traslado del primero al otro es la posibilidad de su éxito y, también, el de su familia. «Mi querido hijo, te envío lo que me pediste. Da buen empleo a ese dinero», le escribe su madre. Y al final de la carta, le dice: «¡Quiera el cielo que tengas éxito! ¡Ay, sí, Eugène mío, ten éxito, me has hecho pasar un dolor demasiado grande».

    En Rastignac , al igual que en Horace Bianchon, estudiante de medicina, late el viejo mundo provinciano. Las vides cultivadas en un pequeño pedazo de tierra garantizan su manutención, la de sus padres, una tía, dos hermanas y dos hermanos. Allá, lejos de la ciudad luz, la vida transcurre de acuerdo a costumbres ajustadas a la confianza de que las ventas de la producción anual no serán menores a tres mil francos, de los cuales casi la mitad se destinan a cubrir los gastos de la estancia del estudiante de leyes en París.

    En el caso de Bianchon, su éxito es casi imperceptible: se refleja en los cuidados que le prodiga a Goriot en sus últimos días. Puede pasar inadvertido si no se tienen en cuenta las palabras que le dijo a Rastignac, en los jardines de Le Luxembourg, cuando este le confiesa que una mujer lo tiene loco: «Yo soy feliz con la vida modesta que me organizaré en provincias, donde, sin más complicaciones, tomaré la sucesión de mi padre. Los afectos del hombre se satisfacen en el círculo más restringido tan plenamente como en una circunferencia enorme».

    Las coordenadas de Rastignac son otras: quiere ser un sol, o el sol mismo, de París. El narrador lo advierte desde el arranque de la novela, cuando apenas ha presentado la escena y los personajes, y cuando apenas ha condensado los antecedentes de la vida de Goriot. Refiere que luego de su primer año en París las «ilusiones de la infancia y las ideas provincianas habían desaparecido». Para llegar a este juicio, o argumentarlo, no se vale de muchas palabras. «Al estudiante le entra pasión entonces por simplezas que le parecen grandiosas». O: «Aunque empieza admirando los coches que desfilan por Les Champs-Élysées en días de sol radiante, no tarda en envidiarlos».

    La ubicación de esas coordenadas corre a cargo de la vizcondesa de Beauséant, luego de condenar la vida social por infame. « Tendrá usted éxito en sus conquistas —le dice a Rastignac. En París ese éxito lo es todo, es la llave del poder. Si a las mujeres les parece que tiene ingenio y talento, los hombres lo creerán si usted no lo desmiente».

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  2. Un artefacto perfecto. Por construcción de personajes, diálogos y descripciones. La antítesis como recurso que se repite, también.
    La descripción de Casa Vauquer que abre la novela, el monólogo de Vautrin,
    y el cuadro final con Rastignac desafiante al dejar atrás su última lágrima de muchacho son clases abiertas de cómo contar.
    El detalle: esas palabras teminadas en -orama que me hicieron acordar mucho a las de Gavroche en Los miserables de V. Hugo.
    Seguimos en #TodoBalzac.
    Me gusta mucho la idea del blog.
    Saludos van, Sandra.


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  3. Una de las razones por las que “Papá Goriot” atrae al lector es porque el drama, exagerado en la literatura balzaciana, se repite en todas las sociedades que se sostienen animadas principalmente por el lucro. ¿Quién no ha conocido a las hijas (o hijos) que atraídos por las luces del esplendor adquisitivo sacrifican lo más amado? Podrían surgir mil versiones de un Papá Goriot “revisitado”, cada vez con visos de una mayor crueldad. Muchas gracias por este espacio donde el placer de la buena literatura puede compartirse a través de la virtualidad.

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  4. No sabía eso de la crítica "por el ritmo lento" . Mi impresión fue todo lo contrario. Creo que, luego de la descripción de la Casa Vauquer, en adelante el ritmo es bastante rápido. Y en medio de la narración Balzac se despacha unas frases muy notables, especialmente de crítica social. Excelente novela y también tu reseña Diego. Está buenísima la idea del Blog para la lectura. Muchas gracias!

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